Conoce la planta de ricino (ricinus communis)

La planta Ricinus communis, más conocida como ricino, es una especie perteneciente a la familia Euphorbiaceae. Originaria de África tropical y el Medio Oriente, el ricino ha ganado reconocimiento tanto por sus propiedades ornamentales como por sus aplicaciones industriales. En México también se puede encontrar y también es cultivada en el país (donde se le conoce como "higuerilla").

Descripción Botánica

El ricino es un arbusto perenne que puede alcanzar alturas notables, a menudo superando los tres metros. Sus hojas palmeadas, de color verde oscuro, pueden tener un diámetro de hasta 60 centímetros. La planta produce flores de aspecto peculiar, con tonalidades que varían desde el rojo hasta el verde amarillento. Estas flores dan lugar a frutos espinosos, que contienen las famosas semillas de ricino, de ella se obtiene el aceite de ricino, el cual posee un alto contenido de ácido ricinoleico.

Aplicaciones Cosméticas del Aceite de Ricino 

El aceite de ricino es un líquido amarillo pálido que se extrae de las semillas. Ha sido ampliamente utilizado en la medicina tradicional y la cosmética. En la industria cosmética se usa para promover el crecimiento del cabello y mejorar la salud de la piel funcionando como hidratante para zonas de sequedad en la piel, así como en la elaboración de jabones líquidos. Actúa como disolvente, es viscoso, se adhiere bien a la piel, repele el agua y refuerza la humectación de los pigmentos. También se dice que aporta a la piel y al cabello una especie de película protectora con un efecto hidratante y brillante. Por eso, se utiliza en la producción de barras de labios, delineadores de ojos o rímel. El aceite de ricino también se suele añadir a los tónicos y aceites para el cuidado del cabello y las uñas y también, se puede procesar para obtener otras materias primas como ceras, emulsificantes, emolientes y sales desodorantes. 

En nuestro caso, nuestro desodorante y jalea ambos contienen ingredientes derivados de esta planta, tales como: aceite de ricino, undecilenato de glicerilo y metilheptil glicerina.

Usos Ornamentales: A pesar de sus notables aplicaciones industriales, el ricino también se cultiva con fines ornamentales. Las variedades decorativas de la planta se aprecian por sus hojas atractivas y su resistencia en jardines y paisajes.

Consideraciones Ambientales: Aunque el ricino ofrece beneficios prácticos, es importante señalar que todas las partes de la planta, excepto las semillas, son tóxicas debido a la presencia de ricina, una toxina proteica. Esto hace que la planta sea potencialmente peligrosa, especialmente para animales y niños pequeños.

Conclusiones: 

Ricinus communis, o ricino, es una planta versátil con una historia rica en usos prácticos y ornamentales. Su aceite ha sido aprovechado a lo largo del tiempo en diversos campos, y su presencia en jardines y paisajes agrega una dimensión estética única. Sin embargo, la precaución debe ejercerse debido a la toxicidad de algunas partes de la planta, subrayando la importancia de comprender plenamente sus propiedades antes de su manipulación o consumo.